En un paseo en barco por la Bahía de Arcachon
¿Cuál es la mejor manera de disfrutar de las ostras? Nosotros te recomendamos en un paseo en barco por la bahía al atardecer, organizado por Bat'express. Este operador de cruceros, que celebró su 15º aniversario en 2020, organiza excursiones temáticas en barco por la Bahía de Arcachon. Embárcate en un crucero de dos horas, con la posibilidad de degustar ostras locales mientras navegas. Conocerás de cerca las famosas "cabanes tchanquées", los pueblos ostrícolas de Cap Ferret como Le Canon o l'Herbe, los criaderos de ostras y la isla de las aves. ¡Qué buena manera de irse con hermosos recuerdos!
Directamente del productor de ostras
En la Bahía de Arcachón es posible degustar ostras directamente del productor. En La Cabane 57, creada por la ostricultora Sylvie Latrille, venimos a deleitar nuestro paladar y también a descubrir el trabajo relacionado con las ostras. Incluso se organizan talleres para aprender a abrir ostras. La ostricultora ofrece visitas a su granja, en francés e inglés. Las degustaciones se acompañan, por supuesto, de pan y mantequilla, pero quizá sucumbas a la costumbre local de añadir paté a sus ostras.
En las casetas de ostras junto al agua
Si quieres probar la dulzura de la vida que envuelve a los personajes de la película de Guillaume Canet "Les Petits Mouchoirs", diríjete a Cap Ferret, donde las casetas de ostras son legión. Tendrás mucho donde elegir, ya que todos los pequeños pueblos ostreros de la zona tienen al menos una. En el programa: un entorno idílico, frente al océano, para degustar ostras, gambas, bucinos y... ¡paté de campaña! Si te has convertido en un habitual, seguramente te cruzarás con Joël Dupuch, el ostricultor de la película, propietario de los Parcs de l'Impératrice, y tendrás la oportunidad de degustar sus ostras.
En un restaurante gourmet
Las ostras también se pueden saborear en mesas que han obtenido una estrella. Como en el restaurante Le Patio, 1 estrella en la Guía Michelin, del chef Thierry Renou. Situado en el barrio de Aiguillon de Arcachon desde 2007, este restaurante gastronómico sublima las ostras de Olivier Laban, productor local. Se puede degustar en toda su sencillez, con un flan de limón, chalota confitada al jerez, una versión tailandesa con una crepinette de ternera rosada con foie gras, o como aperitivo y ahumado, acompañado de un cromesquis de manitas de cerdo sobre pan de centeno tostado y una muselina de perejil. ¡Divino!
Cita en la Bahía de Arcachon, en Nouvelle-Aquitaine
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