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Dos barcas amarradas a la costa envuelta en bruma de San Pedro
San Pedro y Miquelón, un territorio de casas de colores a lo largo de las costas de Canadá. El archipiélago se compone de San Pedro, Miquelón-Langlade, la isla de Los Marineros y un puñado de islotes deshabitados. Aquí, el paisaje es nórdico, el idioma es el francés, las fiestas son vascas, los sellos tienen fama mundial y la evasión está garantizada.
QUÉ VER
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- Las casas de madera de colores de San Pedro
- La isla de Grand Colombier
- El cabo Percé
- La ensenada de Henry en San Pedro
- L'Arche, museo y archivos en San Pedro
- La Isla de Los Marineros y su museo Archipelitude en San Pedro
- Le Grand Barachois de Miquelón
- La reserva del Cabo de Miquelón
- El valle de de la Cormorandière en Miquelón
- El cabo del Diablo en San Pedro
QUÉ HACER
- Bailar hasta desfallecer en el Festival Dunefest en la duna de Langlade
- Participar en una fiesta vasca en San Pedro, en agosto
- Montar a caballo en Les Buttereaux de Miquelón
- Dar una vuelta en Zodiac y saludar a las orcas en cualquier momento del año
- Dormir bajo las estrellas en Langlade
- Saborear una «copa de té» en Délices de Joséphine
- Correr los 25 km de Miquelón o participar en las celebraciones para los menos atrevidos
- Recoger las nasas de lubrigantes y darse un homenaje
- En invierno, calzarse las raquetas y darse una vuelta por el estanque de la Vigie
- Alzar el vuelo y seguir a los frailecillos
Para llegar más lejos:
Cómo llegar a San Pedro y Miquelón
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