Navidad y tradiciones culinarias en Provenza

En Francia, los platos tradicionales de Navidad varían en función de las regiones. En Provenza, la Navidad es la oportunidad de disfrutar de una comida con un fuerte simbolismo, única en su género.

Todo empieza con el “cacho-fiò”, una de las más antiguas tradiciones provenzales que significa literalmente “encender el fuego”. La noche de Navidad, el más joven y el más viejo entre los presentes deben colocar en la chimenea un leño de un árbol frutal. El leño debe haber sido previamente regado con vino cocido tras dar tres vueltas a la mesa (símbolo trinitario). En el momento de encenderlo, pronuncian unas palabras sacramentales. El leño se consumirá hasta la medianoche y será nuevamente encendido cada noche hasta Año Nuevo.

A continuación viene “la gran cena”

Tras el ritual del “cacho-fiò” llega el momento de pasar a la “gran cena”, una comida magra (sin carne) pera muy copiosa. Está compuesta por 7 platos que representan las 7 llagas de Cristo, a base exclusivamente de productos de la tierra, que varían en función de si se está cerca de la costa o en las tierras del interior.

Empieza con el “aigo boulido” (agua hervida con ajo, en provenzal) y la comida prosigue con platos a base de pescado, como el bacalao con “raïto” (salsa provenzal de tomate) y espinacas con caracoles.

Lo más importante es la presentación: una mesa con tres manteles donde se colocan 3 velas (de nuevo el símbolo de la Trinidad). Trece panes acompañan los platos para recordar la Santa Cena. Por último, se deja un cubierto libre para la persona de paso que pudiera presentarse, lo que se conoce como “el plato del pobre”.

Los 13 postres de Navidad

Por último, los 13 postres hacen su aparición. Es a buen seguro la costumbre que sigue todavía más presente en provenza. Aunque la cifra es siempre la misma, los postres pueden variar. Sin embargo, hay algunos que no pueden faltar:

  • El gibacié: se trata de una torta de harina cocida con aceite de oliva y flor de azahar. También es conocida como “fougasse” o “pompe à huile”.
  • Los nougats blancos y negros, un tipo de turrón fabricado a base de miel, almendras y azúcar. Para obtener un nougat blanco y cremoso se añaden unas yemas a la preparación de base; por su parte, el nougat negro es crujiente y de color oscuro.
  • Los cuatro mendicantes: simbolizan las 4 órdenes mendicantes cristianas (cuyos adeptos se encargan de predicar el Evangelio y ayudar a los pobres). Los postres son: las almendras para los dominicos, las uvas pasas para los agustinos, los higos para los franciscanos y las avellanas para los carmelitas.
  • Las frutas y los dulces: se añaden, en función de los gustos, las manzanas, peras, uvas, naranjas, melones de invierno, mandarinas, ciruelas, dátiles, mermelada o dulce de membrillo, calissons (dulces a base de almendra), frutas confitadas y ciruelas pasas.
  • A ello se suman las especialidades de cada pueblo: panade (pastel de manzana), oreillettes (un tipo de buñuelo), galletas secas a base de piñones…
  • Una tradición muy golosa...

CIta en Provenza