Coctelerías de París

Desde hace unos años, los bares de cócteles proliferan en París. ¡Esta es una selección!

Bares íntimos y glamour

¡Es difícil hablar de bares de cócteles sin citar el Experimental Group! Hace casi 10 años, los tres amigos de la infancia abrieron juntos su primer bar parisino, el Experimental Cocktail Club (Enlace externo) en Montorgueil. Ya muy en boga en Nueva York, los cócteles faltaban en la diversidad parisina: ¡el éxito fue inmediato! Rápidamente, abrieron la hermana pequeña en pleno centro de Saint-Germain-des-Prés, el Prescription Cocktail Club (Enlace externo) . Misma fórmula y mismo éxito: una decoración cálida acogedora, una música jazzy y groovy y, sobre todo, barmans superprofesionales que nos hacen disfrutar y personalizan nuestros brebajes según nuestros deseos, todo animado con finger food.

Se bebe a sorbitos en los hoteles

En la rue des Beaux-Arts, se esconde una maravilla, L'Hôtel (Enlace externo) , reformado por el arquitecto Jacques Garcia. Construido en 1828, el hotel ha recibido a través de las décadas a muchos personajes famosos: Oscar Wilde, Salvador Dalí, Grace de Mónaco, Franck Sinatra o incluso Jim Morrison y Serge Gainsbourg. El bar tremendamente glamuroso con sus colores cálidos y brillantes presenta una decoración adecuada para saborear un Plytchi, uno de los cócteles del lugar a base de Ginebra y de sirope de Rosa…

Mismo barrio, otro ambiente, el bar de Cinq Codet (Enlace externo) ofrece un ambiente más contemporáneo pero igual de refinado. Con su aspecto de loft cálido con sus tonalidades verdes y negras muy de los años 30, el hotel propone degustar deliciosos cócteles en el bar o en su maravilloso patio.

Cruzamos el Sena para revivir esta vez los años locos en el Hotel Bachaumont (Enlace externo) en el barrio de Montorgueil. Su bar, el Night Flight, desarrollado por los dueños del ejercicio Experimental Group, se inspiró en el tema del viaje tanto en la decoración como en las copas. Terciopelo, chimenea y mármol negro, nos sentimos maravillosamente, listos para descubrir nuevos elixires.

Cita en Paris