Ruta por el sur de Francia en coche: descubriendo Occitania

Una de las cosas que más me fascina de Occitania es la gran cantidad de castillos y pueblos medievales que alberga. Al visitar Sainte-Enimie sentirás como si hubieran recreado el universo de Juego de Tronos en una ciudad del sur de Francia.

El río Tarn atraviesa las profundas gargantas que rodean el núcleo urbano. Sus antiguas callejuelas adoquinadas, sus pasajes abovedados, sus escaleras interminables y sus preciosas terrazas son solo algunos de los innumerables encantos que caracterizan este increíble lugar.

No es de extrañar que Sainte-Enimie (Enlace externo) tenga el distintivo de Pueblo más bonito de Francia. Eso sí, ¡la belleza también tiene un precio! Aviso para los que, como yo, no tenéis los mejores pulmones del mundo: preparaos a subir cuestas.

¡Ah! Otra visita obligada de la zona es el magnífico Saint-Chely-du-Tarn. Créeme, no te defraudará.

En esta etapa de nuestra ruta por el sur de Francia en coche disfrutaremos de un recorrido en canoa con los amigos de Natu’rando (Enlace externo) . Para llegar hasta allí, subiremos a bordo de toda una reliquia: un Méhari del 81 digno de protagonizar la versión francesa de Indiana Jones.

No hay mejor forma de continuar nuestro viaje por Occitania que visitar su monumento más emblemático: el famoso Puente del Gard. Se trata de una auténtica obra maestra de la arquitectura antigua. Construido por el Imperio romano en el siglo I, este acueducto romano ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. ¡Nada como un paseo en canoa para apreciar esta imponente construcción en todo su esplendor!

Si lo que buscamos es aventuras, nuestra ruta por el sur de Francia en coche nos llevará a la Gruta de la Salamandra. El espeleólogo Pierre nos ayuda a equiparnos para nuestra próxima actividad con un buen traje, un casco, una linterna frontal y una pequeña dosis de valentía.

Antes de adentrarnos en el camino hacia la Salamandra, debemos meternos en la piel de los aventureros que la descubrieron el siglo pasado. Y descender haciendo rápel a lo largo de los 50 metros que hay entre la entrada de la gruta y el techo. También existe una entrada alternativa para la que no es necesario hacer rápel, así como un acceso para discapacitados.

Las vistas desde el techo de la Gruta de la Salamandra son verdaderamente impresionantes. No hay palabras que puedan describir este magnífico espectáculo, así que solo queda disfrutarlo.

Y aquí llega el momento que esperaba con más ganas. Cuando llegamos abajo nos encontramos con Daniel, que nos hará un recorrido por la gruta desde un punto de vista totalmente diferente: ¡a bordo de un aéroplume! Con solo oír el nombre ya dan ganas de subirse, ¿verdad?

El aéroplume es un globo de helio enorme, parecido a un zepelín, que parece sacado de las Veinte mil leguas de viaje submarino de Julio Verne. Antes del despegue, Daniel nos da algunos consejos y nuestras preocupaciones desaparecen para dejar paso a la magia.

La sensación es indescriptible, como si estuviéramos nadando y volando a la vez entre estalactitas con millones de años de antigüedad. Hay que tener cuidado de no tocar nada, pero por lo demás, se trata de una experiencia absolutamente poética e idílica que no olvidaré jamás.

El vuelo tiene una duración mínima de 15 minutos. Puedes encontrar más información sobre esta actividad y las tarifas aquí: Recepción - Gruta de la Salamandra (Enlace externo)

Fui aquí con mi madre cuando era pequeña.

Este bosque de bambú nació de la mano de Eugène Mazel, un apasionado de la horticultura y las ciencias naturales. Las primeras plantaciones datan de 1856, año en el que comenzaron a aclimatarse algunas especies exóticas procedentes de China, Japón, América del Norte o el Himalaya.

Si buscas un remanso de paz, tranquilidad y una buena dosis de aire fresco, visita esta plantación de bambú. ¡Es uno de los rincones imprescindibles que, sin duda, tienes que visitar en el sur de Francia en verano!

Agarramos nuestra mochila y nos dirigimos hacia la Cascada de las Runas, la más alta de toda la zona de Lozère en el sur de Francia.

Junto con la Cascada de Déroc, la Cascada de las Runas es una de las mayores cascadas permanentes de la zona. Basta descenderla para apreciar sus 58 metros de pura majestuosidad y disfrutar de las impresionantes vistas que ofrece desde abajo, así como de las dos piscinas de agua que se forman en la parte inferior.

Lozère es el destino perfecto para aquellos que quieran hacer turismo eco-friendly por el sur de Francia. Conecta con la naturaleza y desconecta de todo lo demás.

Para la siguiente parada de nuestro viaje por Occitania, nos enfundamos unos arneses y nos preparamos para escalar la pared de Roqueprins. Y contemplar como se merece los maravillosos paisajes que la rodean. ¡No hay mejor forma de hacerlo que desde una de las vías ferratas más bonitas del sur de Francia!

La vía ferrata de Roqueprins consta de un itinerario de escalada seguro en el que se han instalado medios que ayudan a realizar el recorrido sin peligro. ¡A mí me encanta! Aquí me siento completamente en mi salsa. Espero a que llegue el atardecer para contemplar la puesta de sol desde mi arnés.

Arrancamos nuestra expedición junto a Robin, el guía que nos acompañará durante la escalada a Roqueprins y que conoce la montaña como la palma de su mano. A pesar de que esta actividad es un poco exigente, el espectáculo que se despliega ante nosotros merece totalmente la pena.

Es una forma perfecta de adentrarse en la naturaleza y sobrepasar sus límites. El recorrido también cuenta con una tirolina que hará las delicias de todos.

Recorrido acrobático entre árboles, actividades deportivas en Lozère (Enlace externo)

¡Espero que este viaje te haya aportado muchas ideas sobre cosas que hacer en el sur de Francia! Desde aquí os animo a descubrir las maravillas que esconde la región de Occitania. Si estás pensando en disfrutar de unas vacaciones en familia, con amigos o en pareja, la atmósfera acogedora y la naturaleza extraordinaria de Occitania harán que tu viaje sea totalmente inolvidable.