Sète, capital del País del Thau, una ciudad que te va a enamorar

Entre tierra y mar, Sète, en Occitania, es un destino privilegiado para los amantes de gastronomía, vino, naturaleza y patrimonio. En 2016 se cumplió el 350º aniversario del Canal de Midi y del Puerto de Sète.

Sète se encuentra a menos de 3h de Barcelona en tren de Alta Velocidad. Sète es la capital del país de Thau, una auténtica oda a la naturaleza que se ubica en Hérault, entre tierra y mar. Lo que más sorprende al llegar, ya sea por tren o carretera, es la imagen omnipotente del Monte Saint Clair, una suave colina que parece dominarlo todo.

A sus pies se extiende esta antigua isla unida tan solo a la tierra por dos angostas lenguas de arena. Fue edificada por orden de Luis XIV, con el fin de abrir al Mediterráneo un puerto más seguro que el de Marsella.

En poco tiempo se establecieron aquí pescadores italianos en su mayoría, mientras los intercambios prosperaban con las colonias. Los canales todavía hoy se llenan al atardecer de barcos pesqueros que descargan sus onerosas capturas.

Ya en la ciudad, con los canales portuarios que llegan hasta la estación de tren y, siempre con el monte como telón de fondo, vemos la cara obrera de la ciudad, tintada de edificios burgueses que dan aún más colorido y mezcla al puerto.

Esta ciudad de dimensiones humanas ha sabido conservar su particular ambiente. Se antoja como un oasis en mitad de un desierto azul y amarillo. El mar y la tierra unidos, crean un polo de vida en esta landa llana y aparentemente vacía.

El Canal du Midi y el puerto de Sète

La construcción del puerto de Sète es una consecuencia del Canal de Midi. En 1666 el rey Luis XIV promulgó el edicto para la construcción de este canal de comunicación de 240 kilómetros que une el Atlántico y el Mediterráneo. Se trata del más antiguo y prestigioso canal de Europa. Declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, el Canal de Midi permite descubrir de una forma original toda la riqueza y la identidad del Languedoc: el vino, la naturaleza y el patrimonio. En 2016 el puerto de Sète cumplió 350 años.

Los grandes eventos

Desde su primera edición en 2010, el festival bianual "Escale à Sète" da la bienvenida a barcos del mundo entero durante el periodo de la Semana Santa y celebra las tradiciones marineras en el corazón del puerto de Sète.

Y a mediados de junio hasta finales de agosto, les “Joutes” reúnen a las multitudes en torno a los canales de Sète. Allí se celebra un particular torneo de justas a bordo de las embarcaciones.

Gastronomía y vinos en Sète

A lo largo de todo el año te aguardan unos recorridos gastronómicos en el País de Thau. Al volver de la playa, podrás saborear unas ostras directamente en el local del productor o recorrer los mercados y contemplar los puestos perfumados y llenos de colorido de frutas y verduras, el pescado recién capturado o las “tielles” (tortas típicas) recién salidas del horno, a la venta en el mercado cubierto de Sète.

¿Quién sospecharía que este entorno guarda una riqueza vitivinícola? Y es que, seducidos por toda esta belleza, los seres humanos se establecieron en Sète para desarrollar la pesca y la conchicultura pero también, aunque de forma más discreta, la viña reveló sus diferentes tipos de uva como el Sauvignon, Chardonnay o Viognier. El País de Thau cuenta con el sello “Vignobles et Découvertes” (Viñedos y Descubrimientos).

El agua en todas partes

En su región puedes disfrutar del agua a raudales, desde la laguna, pasando por el mar y finalizando con el termalismo. Reputada desde la Antigüedad por sus efectos benéficos, una larga historia ha permitido a Balaruc-les-Bains convertirse en la primera localidad especializada en reumatología y flebología.

Grandes figuras

Sète también rinde homenaje a sus grandes hombres, como Paul Valéry o el músico y poeta Georges Brassens, no en vano, como diría el historiador Fernand Braudel: “El Mediterráneo es un camino”.

¡En Sète, la belleza y lo auténtico siempre van de la mano!

Cita en Sète, en Occitania - Sur de Francia