La isla de La Reunión, situada en el océano Índico, alberga una reserva natural marina de primer orden que se extiende 40 km al oeste de la costa. Este arrecife de coral formado por la actividad volcánica rebosa vida ¡con 3.500 especies diferentes! Nos sumergimos…
Si tuviéramos que escoger tres, estas serían las principales razones para elegir zambullirnos en las aguas de ultramar de la isla de la Reunión con nuestras aletas.
1. Un lugar de buceo volcánico
Desde Saint-Paul hasta el Estanque Salado, los paisajes submarinos tienen una belleza sin igual a lo largo de cinco municipios. Sumérjete de lleno en cañones y grutas formados por antiguas coladas de lava. Pan de Azúcar, cabo Homard, Jardín de Coral, las Tres Grutas… Los mejores puntos de buceo se encuentran tras la barrera de coral, hasta una media de 25 metros de profundidad.
2. Ver estrellas del océano como el tiburón ballena
Mero, raya, pez payaso, pez espada… Contemple las danzas de esta vida acuática en color. ¡Encuéntrate cara a cara con un caballito de mar amarillo, una estrella de mar de un rojo intenso o un pez luna! ¿Sabías que la manta raya puede alcanzar los 7 metros de envergadura? El tiburón ballena y la ballena jorobada también abundan en estos macizos.
3. Un elemento imprescindible para el ecoturismo que busca biodiversidad
El circuito del Ermitage le permite hacerse una idea general de la biodiversidad del arrecife en una hora y solo con un equipo básico de aletas, gafas y esnórquel. Desde Saint-Gilles-les-Bains o desde Saint-Leu, con la protección que brinda la laguna, podrá escoger entre un bautismo en el mar, exploración supervisada o exploración libre. ¿Le apetece una inmersión nocturna? Muchos clubes en la costa ofrecen abundantes fórmulas de descubrimiento.
Datos prácticos sobre submarismo en la isla de La Reunión
Equipo: monitores diplomados oficiales, material en buen estado de mantenimiento y clubes desde los que solucionar los problemas del mundo submarino tomando una copa: ¡la combinación perfecta!
Temporada: durante todo el año, si bien los mejores momentos corresponden al invierno austral, entre junio y octubre, meses durante los cuales se maximizan las posibilidades de avistar delfines y ballenas jorobadas.
Entrenamiento: accesible desde la fase de iniciación, perfecciona tu técnica con total seguridad con cuatro niveles a profundidades adaptadas.