Mostaza Fallot de Dijon

Borgoña ha sido desde siempre un lugar idóneo para la producción de mostaza por dos motivos. El primero, por ser una tierra de vinos ya que el vinagre es uno de los ingredientes fundamentales de este condimento. La segunda razón es su terreno calcáreo, propicio para el cultivo de granos de mostaza fuertes y picantes. Por este motivo, Dijon es desde hace bastantes siglos una verdadera institución de este savoir-faire tan francés cuya fabricación está reglamentada desde el año 1390.

Savoir-faire en Dijon

La mostaza
La mostaza de Borgoña es, desde el año 2004, una Institución Geográfica Protegida (IGP) y uno de los savoir-faire con más solera de esta región.
La fábrica Fallot invita a descubrir la mostaza a través de tres espacios distintos: un recorrido museográfico en el que se muestra la historia y las tradiciones ligadas a la mostaza a través de un circuito lúdico e interactivo; un recorrido llamado sensaciones fuertes en el que se visita el actual centro de producción de la mostaza Fallot y donde se enseñan todas las etapas de transformación del grano de mostaza silvestre; y, por último, el espacio Enjoy Fallot, dedicado a la degustación.

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Cita en Dijon, en Borgoña