A partir del 30 de junio y hasta el 2 de septiembre de 2018, las extrañas figuritas de Christine Mathieu, entre muñecas de trapo y máscaras de tela, encuentran el escenario preferido en la Manufactura, el museo de la memoria y la creación textil en Roubaix, en la región de Altos de Francia.
Tres trozos de tela, un poco de fieltro, bobinas de hilo, algunas hebras de paja, pelo falso, perlas, cabezas de alfiler y también botones, cintas ...
Es juntando este botín que Christine Mathieu ha fabricado, a puerta cerrada en su taller entre 2011 y 2013, un ejército silencioso de figuras misteriosas. Nada humano, ni ojos, ni nariz, y menos aún boca.
No hay expresión en estas máscaras fantasmales de las que emana una gran presencia. Espíritu, ¿estás ahí? Sí, las composiciones textiles de Christine Mathieu, una antigua estudiante de Arts Deco que la Manufactura ha invitado a exhibir hasta el 2 de septiembre, están habitadas.
Forjar vínculos entre el diseño y el patrimonio
Está en los fondos de este hermoso museo, antigua fábrica, enteramente dedicada a la memoria del pasado industrial de Roubaix pero que también es un lugar de creación contemporánea, donde Christine Mathieu ha llevado su inspiración y sus materiales.
La presentación de su obra forma parte de un programa de exposiciones temporales que entrelaza sutilmente los vínculos entre diseño, moda, arte y patrimonio. Hay que descubrir antes o después la colección permanente del museo, instalada en la espectacular antigua Sala de Máquinas: 12 telares, una bobinadora, un urdidor, una perforadora y una cinta que relata la aventura de los textiles a lo largo de los siglos.
Terminaremos la visita tal vez reuniéndonos con representantes de la Cuadrilla de tejedores, residentes durante todo el año en el museo. ¡Hay que tener cuidado, manejan las agujas más rápido que su sombra!