Los orígenes del Tour de Francia

Patria de la bicicleta, el Tour Francia es uno de los acontecimientos deportivos más seguidos del mundo.

Esta carrera, que nació en 1903 de una rivalidad entre dos periódicos deportivos, fue ganada en su primera edición por Maurice Garin, que sigue teniendo el récord de la mayor diferencia en la clasificación general con el segundo (2h49).

Esta prueba ciclista, que al principio tenía un carácter marcadamente francés, se internacionalizó rápidamente revelando a los mayores campeones extranjeros: de Fausto Coppi a Eddy Merckx, pasando por Miguel Induráin o Alberto Contador...

Acontecimiento popular, el Tour te hará amar y descubrir la verdadera Francia.

Un ambiente único

Aunque el Tour ha evolucionado desde sus inicios, sigue mostrando el mismo ambiente único en las carreteras y en los pueblos, un ambiente que hace soñar tanto a los campeones como a los aficionados.

Prueba mítica, presenta al país bajo unos ángulos que fascinan a todo tipo de público.

Francia ha creado el Tour. Pero hoy, con su fama internacional, seguirlo es también ir al encuentro de Francia.

Un magnífico terreno de juegos

Hay que decir que Francia es un terreno de juegos ideal para los ciclistas profesionales.

Cualesquiera que sean las cualidades atléticas de los corredores, todos tienen posibilidades de destacar durante las tres semanas de competición.

En el llano, los corredores con un físico poderoso podrán hacer valer sus bazas, tanto en los sprints de final de etapa como durante las largas jornadas llanas. En cuanto a los ciclistas más pequeños, destacarán en los recorridos montañosos de los Alpes y los Pirineos.