Escapadas gastronómicas por la Costa Atlántica

De Guérande a la Costa Vasca, el litoral atlántico, con sus playas de arena infinitas, monumentos históricos e islas de renombre (Noirmoutier, Yeu, Oléron, Ré), ofrece una gastronomía que combina productos del mar y de la tierra.

Ostras y otros mariscos

Tanto si son de la Bahía de Arcachon, de Marennes-Oléron o de Vendée Atlantique, las ostras son las estrellas de las costas oceánicas. Siéntate en la terraza de una cabaña ostrícola y saborea unas ostras acompañadas de pan, mantequilla, paté, limón y vino blanco de la zona, muscadet o entre-deux-mers. Esta pausa gastronómica seguramente te abrirá el apetito. Puedes tomarte una mouclade charentaise a base de suculentos mejillones de batea y una salsa con pineau blanco o unas gambas y unas almejas pescadas a marea baja en las playas del litoral.

Los productos de la pesca

Aprovecha tu estancia en el litoral atlántico para asistir al regreso de los pescadores y saborear la pesca del día en uno de los restaurantes de los alrededores: en Ciboure, en el País Vasco, escoge el Ttorro, en el restaurante Chez Mattin, gran especialista de este plato de pescado tradicional a base de merluza, congrio, rape y crustáceos.

En la Turballe, saborea las anchoas y las sardinas, mientras que en la isla de Noirmoutier, prueba una lubina de caña o un lenguado con un beurre blanc (o beurre nantais), salsa a base de mantequilla medio salada, vino blanco y chalota. En cuanto al vino, prueba el vino de mesa del viñedo de Capbreton, ideal para hacer resaltar el pescado.

Pescado y legumbres en la Marisma Poitevin

En la Marisma poitevin, lugar natural protegido, alza el ancla para realizar una escapada gastronómica a bordo de un barco-restaurante, el Collibert II. Mientras que el capitán te cuenta la historia de este misterioso lugar, descubre los platos típicos de la zona, como el filete de lucioperca o las mojettes de la Marisma, unas pequeñas judías blancas cocinadas a la saintongeaise (cortezas y aceite de nueces), con tomates o en puchero (paletilla, salchichón, patatas y col).

Huerto oceánico

Patria de la horticultura, la región de Nantes es conocida por sus canónigos, sus zanahorias, sus puerros enanos, las cebollas o los nabos. En cuanto a las Landas, son reputadas por sus espárragos y zanahorias de las arenas. Para la patata, escoge tu isla: la de Noirmoutier en Vendée, con una carne blanca y un sabor dulce, o la de la isla de Ré en Poitou-Charentes, especialmente sabrosa y primera verdura francesa en recibir una Denominación de Origen Controlada. A saborear sencillamente con mantequilla de Echiré y sal de Guérande.

Sabores dulces

La suavidad del clima oceánico combinado con el terruño de las Landas aporta toda la calidad al kiwi del Adour, que se puede tomar en una macedonia con fresas de Pornic. ¿Sigues teniendo un poco de hambre? Tómate una brioche vendéenne, un pastel vasco, unos sablés de Retz o caramelo de mantequilla salada de Guérande.

Descubre y saborea las especialidades de la costa atlántica

  • Helados en las estaciones balnearias: de Guérande a Pornic pasando por Nantes, La Fraiseraie cuenta con siete tiendas de sorbetes, helados, mermeladas y otras delicias. Más al sur, Ô Sorbet d'Amour es el lugar ideal para los amantes del helado en la bahía de Arcachon.
  • Le Curé Nantais: en Pornic, esta quesería tradicional produce uno de los únicos quesos de la costa bretona-atlántica. La tienda ofrece una amplia selección de quesos franceses, así como una gama de productos regionales.
  • La Marine: en Noirmoutier, en el puerto de L'Herbaudière, Alexandre Couillon ofrece a sus comensales creativas combinaciones de platos marinos y vegetales a base de productos locales sublimemente frescos. Esta cocina exigente y sin concesiones le ha valido su 3ª estrella en la Guía Michelin 2023. Estas son algunas de sus creaciones: Lubina amarilla de línea, zanahorias y mantequilla de pino, bogavante y caviar, flan con caldo de cangrejo verde...

Recomendaciones y consejos
La costa atlántica posee paisajes sublimes, pero alberga también ecosistemas frágiles que requieren protección. Por eso, al planificar tu estancia, considera cómo puedes contribuir a su preservación. Opta por el tren y otras alternativas de transporte eco-responsables para llegar a tu destino. Una vez allí, elige actividades en armonía con la naturaleza, como senderismo o ciclismo, para practicar un turismo más consciente. Respeta las señales para evitar contribuir a la erosión costera. Asimismo, prioriza alojamientos eco-responsables. ¡Disfruta de la gastronomía local en la costa atlántica!


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