Ciudad real y antigua capital del Bearn, Pau goza de una ubicación privilegiada entre el mar y las montañas en el oeste, al sur de Francia, en el País Vasco francés.
Heredera de una rica tradición turística originaria del siglo XIX, Pau fue en ese momento un lugar de veraneo de prestigio que atrajo a los aristócratas de todo el mundo.
Pau, antigua ciudad real a los pies de los Pirineos
Ciudad de Arte e Historia, Pau cuenta con un patrimonio bien conservado y con numerosos y magníficos edificios repartidos por todo el territorio desde la caballeriza nacional, los palacios, las villas, los museos y el castillo. Hoy en día, Pau es un destino para todos.
En Pau te introducirás en una antigua ciudad real, donde la cultura siempre tiene un lugar especial. El castillo de Pau, construido durante la Edad Media, se impone en la ciudad desde lo más alto de las rocas. Podrás recorrer el célebre Boulevard de los Pirineos que ofrece un punto de vista majestuoso sobre las montañas.
Situada a 45 minutos de los Pirineos y de las estaciones de esquí, cerca de la costa vasca y de las Landas, la ciudad es el punto de partida de muchas rutas de senderismo en esta cadena montañosa. El turismo "verde" se encuentra muy desarrollado en esta región. La región también ofrece además de actividades ya citadas como el senderismo, otras muchas como ciclismo de montaña, escalada, opción de bañarse en los lagos, relajación termal y finalmente, esquiar durante el invierno en las estaciones cercanas.
Los imprescindibles en Pau
- El famoso Boulevard de los Pirineos, una larga avenida del 1,8 km, que ofrece una vista majestuosa de los Pirineos;
- El funicular en el Boulevard de los Pirineos: construido en 1908 y reabierto en 2010, tras su restauración;
- La Catedral de Pau: situada en el centro de la ciudad y de estilo gótico. Destaca por su altura y las vidrieras de su interior;
- Museo nacional del Castillo de Pau, donde nació Enrique IV: al mismo tiempo fortaleza medieval, palacio renacentista, residencia real, este museo es uno de los museos nacionales más visitado de Francia;
- El Museo de Bellas Artes de Pau: uno de los mayores museos de Nouvelle-Aquitaine. Presenta obras históricas y contemporáneas del siglo XV hasta el siglo XX, incluyendo una famosa pintura de Degas;
- La casa natal de Bernadotte: en la actualidad alberga un museo sobre la vida y carrera de Jean-Baptiste Bernadotte, que se convirtió en Mariscal del Imperio y depués en rey de Suecia y Noruega;
- La Caballeriza nacional de Pau-Gelos: creada en 1808 por Napoleón I en Gelos, al sur de Pau, esta caballeriza posee ejemplares de sangre y de deportes como las carreras regionales. Además possee una colección de coches de caballos del siglo.
- El Palacio de Beaumont: forma parte de la red de centros históricos de convenciones en Europa (HHCE). Construido en 1899, den estilo neoclásico, en el siglo XIX fue un lugar popular de vacaciones de la aristocracia inglesa atraída por el clima templado y las vistas de los Pirineos, y un casino en el siglo XX.
- Barrio de Trespoey: situado en una colina al este de Pau está comunicado con la ciudad por la avenida de Trespoey. La burguesía inglesa empezó a afincarse en él a mediados del s. XIX, construyendo majestuosas mansiones rodeadas de parques con vistas a los Pirineos. Te recomendamos las villas de Navarre, Saint-Basil, Beit Rahat, San Carlos o Nitot (hoy centro de documentación y orquesta de Pau) o al palacio Sorrento.
Gastronomía en Pau
Especialidades gastronómicas de Béarn y el suroeste y platos típicos de Pau:
- Sopa-gachas: la sopa de repollo, la broye...
- Platos: confit de pato y otros platos derivados del pato o ganso, el trinxat la paloma, el jamón de Bayona ...
- Quesos: Ossau-Iraty, el greuilh...
- Postres: pastel de "broche" , las maravillas...
- Dulces: la coucougnettes, Vert Galant
- Vinos: Jurançon, Madiran, Bearn o Pacherenc.
Sabías que...
El bearnés Francis Miot fue célebre mucho más allá de su ciudad natal, Pau. Este repostero inventó un bombón a base de almendra tostada cubierta de chocolate y envuelta en masa de almendra. Bautizado como Coucougnette, este homenaje al rey Enrique IV (a quien se atribuyen más de 50 amantes) recibió el premio al mejor bombón de Francia en 2000. Mermeladas, chocolate, etc., a tomar en la tienda y salón de té de Pau o en el taller “Féérie gourmande” de Uzos.
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