Este destino simboliza la alta montaña francesa con su cumbre emblemática: el Mont Blanc, al pie del cual se encuentran el Mar de Hielo, el glaciar más grande de Francia (7 km) y Chamonix, la estación mundialmente conocida.
Alpes-Mont Blanc es un paraíso para los esquiadores que incluye el Dominio de los 3 Valles (490 km repartidos en 330 pistas), el mayor territorio esquiable del mundo, jalonado por conocidas estaciones de deporte de invierno: Courchevel, Méribel, Les Ménuires o Val-Thorens.
Este destino también ha marcado la historia del deporte olímpico organizando los Juegos de Albertville en 1992.
Mont Blanc, la cumbre más alta de Europa
Techo de Europa Occidental que culmina a 4.810 metros, el Mont Blanc es el tercer espacio natural más visitado del mundo. A caballo entre la frontera ítalo-francesa, la nacionalidad de la cumbre es objeto de debate.
El macizo del Mont-Blanc permite realizar un amplio abanico de actividades en un entorno único: alpinismo, senderismo, esquí fuera de pista, escalada, senderismo en glaciar...
La ascensión hasta la cumbre requiere tener una buena condición física para soportar las entre 10 y 12 horas de esfuerzo en gran altitud y la presencia de un profesional de la alta montaña.
Como complemento, algunas compañías de guías de alta montaña ofrecen la posibilidad de alcanzar la cumbre para realizar luego un inolvidable descenso con esquíes.
También se puede admirar el Mont Blanc desde el Pico del Midi. Para una ascensión completamente suave, el teleférico de la Aiguille du Midi permite, tras un trayecto de 20 minutos, salvar 2.700 m de desnivel desde Chamonix para alcanzar los 3.842 metros.
A esta altitud, descubrirás unas vistas increíbles del Mont Blanc, en especial gracias a 4 terrazas panorámicas.